viernes, 29 de mayo de 2020




LO SENCILLO NO ES COMPLICADO:

Esta entrevista, es a una persona que conozco hace muchos años. A lo largo de estos, nuestra profesión y la vida nos ha ido llevando por lugares paralelos. Siempre ha sido para mí una persona interesante y me explico: todos tenemos cosas importantes que aportar, no puedo entrevistar a todo el mundo, pero esta persona desde siempre a inspirado en mi una fragancia de bondad. Hay personas que conoces que te transmiten cosas, energías, valores, etc…él impregna bondad, buen rollo. En el fondo creo que es, como dirían los franceses un “bon vivant”, una persona alegre que le gusta disfrutar, que no le gusta molestar y que no le gusta que invadan su espacio… Pero prefiero que sea él quien nos vaya describiendo a través de su viaje hacía su YO:


‹Bueno empiezo la entrevista presentándome:

Me considero una persona muy básica, muy normal. No me gustan que me compliquen la vida, me defino cómo una persona en tránsito. Creo que soy buena gente, no trato mal a nadie. Me alejo mucho de las personas tóxicas y sobre todo no me gusta entrar en peleas, no soy nada guerrillero, pero eso si, lucho por lo que quiero a mi manera, con mis armas. Mis orígenes son de una familia humilde pero que vivía en una ciudad. Mi madre era una mujer sencilla, muy buena persona,

( Hago un paréntesis para confirmar que se le ilumina la cara al hablar de su madre de una manera especial, continuamos) 

mi padre era un buscavidas, un hombre libre, no le gustaba trabajar para nadie y se buscaba la vida para trabajar y buscar el dinero para la familia, aunque recuerdo muchas veces a mi madre en el balcón de casa esperando a que llegara con dinero para ir a comprar, vivíamos al día, pero con un poder adquisitivo bueno. Tengo dos hermanos uno con el que tengo una gran relación y otro con el cual la relación es nula, lo defino cómo “raro”.

El mejor recuerdo que tengo de cuando era niño fue una etapa en al que mis padres alquilaron una torre a la que íbamos los fines de semana y gozaba de mucha libertad… el peor recuerdo que tengo es cuando mi padre enfermó de una depresión. Yo era un adolescente. Vino la crisis del petróleo y vi cómo una persona tan capaz, tan decidida, se hundía, cayó en una depresión profunda y de repente mi mundo, ese mundo que conocía, de un buen colegio, la torre, que no nos faltara de nada, se derrumbó como un castillo de naipes. A tal punto fue duro que llegamos a tener la situación de no tener un techo dónde refugiarnos. Gracias a unos tíos que nos alojaron hasta que pudimos irnos a vivir a casa de mis abuelos

Pasamos de “nuevos ricos” por la vida que llevábamos , sin ahorrar y viviendo bien y al día, a tener que ponerme yo a trabajar a los 13 años, en plena adolescencia y a dejar aquella torre dónde me sentía tan libre por no poderla pagar. Mi vida se truncó..

Recuerdo con especial cariño el primer día que salí de mí primer trabajo. Me sentía útil. Fue un orgullo llegar a casa y entregar a mi madre aquella semanada. Durante unos años pasé por varios trabajos de poca monta hasta que encontré uno ya un poco más serio, un oficio.

Me definiría como una persona introvertida, tímida, reservada si quieres, pero buena gente, honrado y cariñoso.

La felicidad para mí es el bienestar, es tener estabilidad y muy importante tener estabilidad emocional

No tengo la familia que planeé desde un principio. Me separé. Pero tengo muy buena relación con mis hijos, incluso uno vive conmigo a temporadas. Tengo pareja, una persona con la cual hemos coincidido en muchas cosas y nos acompañamos y me siento feliz con ella. No aspiro a tener la familia que deseaba hace años, tendré otro tipo de familia. No pudo ser…..


Pocas veces me meto a opinar sobre lo que me cuenta el entrevistado, pero en este caso no puedo pasar de largo. Doy fe que luchó y aguantó mucho para que su familia se mantuviese junta. Aguantó hasta límites que para llegar a ellos hay que ser o muy hombre para aguantar que te anulen de esa manera o la lucha por el sueño de una familia le hizo hacerse fuerte hasta que dijo basta de humillaciones. Me consta que ese “basta” le dolió en el corazón. Me puedo imaginar que sentía su corazón para romper su sueño y marchar de casa, pero hay que estar en la piel del otro para sentirlo.

Seguimos con la entrevista:

Debido a todo lo que me supuso mi separación, dejar mi casa de siempre, dejar a mis hijos (ya mayores de edad y bien colocados aunque vivían con nosotros), irme a vivir solo por primera vez en mi vida, han sido 5 años muy duros. El marchar me supuso dejar de aguantar un trato que rallaba lo inaguantable, lo permitido, lo razonable, pero me fui a “mi condena” la soledad, lejos de los míos de mí circulo, de mí ciudad y eso hace sentirte desubicado, solo y triste. Pensad que fue el día más triste de mi vida, incluso más que la muerte de mis padres.

Un día de después de estos 5 años conocí a mi actual pareja y el día que hablé con ella y decidimos salir juntos, mi autoestima subió de golpe ¡ vaya subidón! Iba por la calle flotando, empecé a sentir que valía más de lo que pensaba, me sentía vivo, sentía algo que no sentía hace mucho que le importaba a alguien.

Si tuviese que dar un consejo a un niño o a un adolescente le diría lo mismo, haz caso de tus padres, nadie te va a querer como ellos, no seas orgulloso y escúchales.

Si pudiese cambiar algo en mi vida, sería poder casarme con la persona que fuese y ser felices. La vida me ha llevado a dónde estoy, no domino nada
La felicidad es una utopía, son momentos que duran muy poco, realmente pienso que hay momentos felices, pero no es estables en el tiempo. Es una visión muy realista, nunca te sientes satisfecho, la vida están sencilla y tan complicada a la vez. Siempre te viene alguna desgracia que hace truncar esos momentos digamos agradables.

Nunca pienso que haga nada extraordinario cuando ayudo a los demás, me parece que es lo normal, si está en mi mano o tengo el conocimiento o la experiencia y ello le va bien a alguien nunca pienso que haga nada especial, doy lo que tengo.
En este tiempo si que he notado una cosa que hacia tiempo que no sentía, disfruto mucho más de amistades antiguas, les dedico tiempo, sin forzar las cosas, pero la soledad hace que luego aprecies mucho más u a los demás.

El motor de mi vida son mis hijos, mi pareja y mi círculo de amistades, sentirme querido y valorado como persona, como padre, como amigo y como pareja me hace seguir adelante. Lo puedo decir con rotundidad lo peor para mí es la soledad y la vejez es una tristeza que cala los huesos.

Me dirijo hacia una jubilación cercana, sin muchas pretensiones, quiero vivir tranquilo y que me dejen vivir a mí manera. Yo no molesto a nadie. Pienso en ello, se me acortan los años, cada vez puedo pensar menos en eso de dentro de 20 años…. Ya no podré hacer según que cosas, pero no me obsesiona, he ido fundiendo muchos cartuchos en esta vida.

A veces pienso en la muerte, no me da miedo, si que de joven pensaba que yo ya no estaré y la vida seguirá y pienso que con el tiempo los tuyos se van olvidando de ti, pero es ley de vida. No me preparo de ninguna forma especial, lo único que me gustaría es no ser un lastre para nadie.

Agradezco mucho a esta persona su sinceridad, la oportunidad de escucharle y de aprender muchas cosas de el. Que bien poder viajar con vosotros. GRACIAS!!