sábado, 25 de abril de 2020



Abril, 2019

Hace un año que dejé de escribir en mi blog. Ha sido un tiempo de cambios. Me he cambiado de domicilio, con todo lo que eso conlleva. De pueblo de residencia, de una casa con jardín a un minipiso. Hemos tardado un poco en aclimatarnos. Pero vemos muchas ventajas, respecto a nuestra anterior vivienda. Estamos fenomenalmente comunicados. Metro, autobuses, tranvía, tren. Así mi hijo es más autónomo para ir y venir y tiene muchas más oportunidades.

En este año que hace que no escribo, me han pasado cosas cómo supongo que a todos, pero en líneas generales, sigo igual.

De las cosas que puedo subrayar ha sido un puesto nuevo de trabajo.
Visitas a distribuidores.
Me hicieron la propuesta a final del verano. Pasaba a ser responsable de Distribuidores de Levante, baleares y una parte de Cataluña.
Eso significaba viajar, estar fuera de casa y un nuevo reto. después de pensarlo bien, de hablar con mi familia y con la promesa de volver atrás en caso de que no me encajara, decidí que era el momento de volar a otras cosas y salir de mi zona de confort que dicen los modernos.

Los primeros días todo eran nervios, todo nuevo, todo muy rápido, el compañero que se marchaba me presentaría a los distribuidores. Avión, coche, kilómetros, fueron 2 semanas de frenesí, tan pronto desayunaba en Alicante, cómo cenaba en Ibiza. Os confieso que estaba superado. Un sentimiento de estar conociendo cosas nuevas a toda velocidad sin entender muchas de ellas, me sentía cómo un ratón en una rueda, girando sin parar.

Tras pasar estos días del cambio de mi compañero, llego el momento de quedarme sólo y acometer el nuevo reto.

La primera sensación? Nervios y ansiedad por asimilar lo antes posible todo ,o recibirlo, pero claro 4 años de experiencia de mi antecesor no podía digerirse en unos días.

Mis primeros viajes fueron una mezcla de soledad, melancolía, desborde y adrenalina. Si adrenalina, mi jefe, mi responsable , también nuevo en su cargo lejos de ayudarme, me dejó si cabe más sólo.
De las cosas negativas que te pueden pasar en este vida yo comprobé dos: estar desubicado y sin dirección, vas cómo pollo sin cabeza. Los acontecimientos te atropellan, no los gestionas.

Intenté tener un poco de paciencia y esperar cómo se desarrollaban los acontecimientos.....pero no lograba ver la mejoría. Los distribuidores no me lo ponían fácil, para cerrar con ellos una agenda era casi imposible, excusas, disculpas para evitar mi visita. Si añado mi inexperiencia y también porqué no decirlo mi poca agresividad para la venta. Yo vendo siendo cómo soy, con mis defectos y virtudes. Me intento ganar a la gente por las buenas no imponiéndome. Me equivoqué! todo el mundo no va así.
Se acercaba la Navidad, en esos días decidí no viajar, era una época fuerte para mis distribuidores y no quería molestarles, he de decir que algunos así me lo comunicaron..

Desde el verano, llevaba este nuevo reto y mi cartera de clientes habituales, una verdadera locura. Sentí perfectamente que quiere decir "tener estrés", la cantidad de llamadas, de cosas a gestionar diaria era brutal..por sacar una experiencia positiva de todo esto fue reconocer eso que dice bien mi suegra: Lo que estira el pellejo!! y es verdad hasta que no te ves enfrascado no sabes realmente de lo que eres capaz.....

Pero tenía que tomar una decisión en serio y urgentemente, así no podía continuar.....






No hay comentarios:

Publicar un comentario

el autor eliminará los comentarios cuyo lenguaje o contenido se consideren inapropiados para ser leídas por público de cualquier edad, raza o religión.