Tengo
muchas ganas de hacerle la entrevista. La verdad es que hasta ahora voy con
unas ganas a hacer las entrevistas, que me doy miedo a mí mismo.
Os voy
a confesar otro de mis sueños. Me gustaría cargar a mi familia en una auto
caravana y recorrer España, pueblo por pueblo, hablando con la gente.
Recogiendo sus historias, sus miedos, “sus batallitas”, me encantaría….a eso me
gustaría dedicarme, a escuchar a las personas. Es muy enriquecedor.
Sigo.
Nos encontramos, nos damos un abrazo y en seguida noto que los dos teníamos
ganas de que llegara ese momento. Nos conocemos de hace ya algunos años, hemos
vivido juntos alguna que otra experiencia fuerte, no quiero dar más pistas para
aquellos que juegan a saber a quién le hago la entrevista, jejejejeje.
UNA PERSONA A LA QUE ADMIRO
Siempre
me ha demostrado que es un hombre que se viste por los pies. He intuido muchas
veces que debía tener una historia muy rica detrás, pero no podía imaginar
cuánto.
En su
forma de hablar, de escribir, en una palabra, de comunicar, intuyo a una
persona culta. Una persona con la que puedes mantener una muy buena
conversación, sea del tipo que sea y eso dice de él que es ducho en varios
temas, prueba que es una persona que lee mucho, que es muy curioso en el
sentido de aprender y que sabe escuchar.
Hemos
quedado para comer. El sitio, no ha sido un problema, la comida, muy bien, pero
eran tantas las ganas de comunicarnos cosas que eso ha sido lo más importante.
Empezamos
a comer y después de unos preliminares sobre trabajo, inmediatamente me está
dando “titulares” para la entrevista. No me cabe la libreta que llevo siempre
encima para apuntar lo que me vais contando y ya podría llevar escrito un
folio. Vamos hablando y nos vamos “ de la cocina al comedor”, expresión que
significa que hablamos de varios temas a la vez, y todo me parece tan increíble
que no sé por dónde empezar.
Le pido
como siempre que haga una pequeña presentación de quién es:
Es un hombre
luchador, eso me lo deja muy claro en varias fases durante la entrevista. Es
una persona nerviosa, según me dice poco afectuoso, pero yo creo que más bien
expresa su afectividad de otra forma, para mí sí lo es.
Tiene
tres hermanos más, es el segundo, con los que hoy por hoy no mantiene ninguna
relación. Los problemas en las familias nos hacen separarnos y por diversas
causas la relación se enfría y acaba por perderse.
MIS RECUERDOS:
Sus
recuerdos, que son muchos, empiezan por ver en su casa siempre a gente muy importante
del partido comunista y del PSUC, debatiendo sobre política y cosas sociales.
Me da
nombres muy importantes de aquella época, que se reunían con su padre y
escuchaban “ la pirenaica” que era una radio clandestina, que se escuchaba y
que se emitía desde Rusia, recordemos que por entonces aquí gobernaba Franco.
Le noto
en la cara que disfrutaba escuchando esas tertulias, él era pequeño, pero
demostraba un interés muy importante por lo que decían aquellas personas, de
ahí le deben venir esas ganas insaciables de leer, de aprender.
Me
dice: Miguel ángel, los recuerdos que tengo de mi niñez son agridulces. No
recuerdo una buena Navidad, un buen cumpleaños. No tengo recuerdos de regalos,
si acaso una pelota.
Mi
padre, era muy severo. pero a la vez lo admiraba por su lucha para mejorar la
vida de los demás. Recuerdo haber ido a pedir por las casas, para edificar un
centro social, para personas mayores, o para recoger dinero para un jardinero
que arreglaba las plantas sin cobrar nada y que lo necesitaba. Me sentía muy
orgulloso, de ir a manifestaciones, para reclamar mejoras para los
trabajadores, para los demás. Me confiesa, como sabe que yo soy católico, que
cree que <Jesucristo fue el primer comunista>.
Era
para él una época más o menos feliz. Pero esta se truncará cuando su padre deja
la política, desilusionado, desgastado quizás, también el paro y un accidente
que tuvo. Todo esto le empujó a cambiar la política por el alcohol y su
vida se va haciendo cada vez más insoportable.
ME
SIGUE CONTANDO:
Me
refugié en los libros, en la lectura. Yo era muy buen estudiante, era mi
válvula de escape. En mi casa, el ambiente se hacía cada vez más irrespirable.
Empezaba a ser ya un hombre y no podía soportar el trato de mi padre. Todo
llegó a un extremo tan, tan bestia que yo dormía por las noches con un cuchillo
debajo de la almohada por temor a que mi padre me quisiese hacer algo. Hasta
que llegó una situación tan límite que mi padre me echó de su casa. Así como
suena. De la noche a la mañana me ví en la calle sin tener dónde ir.
Me fui
a vivir a una antigua casa de mis abuelos, que estaba inhabitable, pero yo
aproveché una habitación y allí me instalé. Un colchón, una “mesita de noche”
que era una caja de cartón, una especie de lavabo y un infiernillo, donde poder
calentarme algo. ¡Ah! y una radio, yo soy de escuchar la radio de noche.
No te
puedo transmitir, lo duro que fué aquello. Solo, con 18 años, sin un duro…..
Miguel,
no sabes lo que he llorado. He llorado de soledad, de necesidad, fue muy muy
duro.
La
radio que te comentaba me daba mucha compañía. Yo soy de los que escuchan la radio por la noche.
Enseguida me vienen varias figuras de aquel tiempo: Una de ellas, mi abuela
paterna era una persona, digamos casi maligna. Sin embargo mi abuelo materno me amaba.
Me vino a visitar y me dijo que mientras él viviera y pudiera, me ayudaría. Me
compraba comida y me la traía a una especie de nevera pequeñita que me compré
trabajando de todo un poco, camarero, vendedor, en una farmacia…
Mi novia, mi mujer actual y mis suegros que me trataron como si fuese un
hijo.
Comía en un bar que me fiaba. Me compré un coche viejo que se me quemó y
tenía que pasar andando por unos barrios muy poco deseables cuando venía del
trabajo. Luché mucho para llegar donde estoy hoy. Era ahorrador y muy
trabajador, he llegado a trabajar en dos sitios a la vez, por eso se lo que es
empezar desde abajo y llegar a tener un puesto directivo como el que tengo
ahora
Mi madre, murió de un infarto fulminante. Yo quería saber a toda costa como
había sido, seguro de que mi padre tuvo algo que ver. Jamás volví a tener
relación con él. Hasta el punto que cuando murió y mis hermanos me avisaron, no
quise ir al entierro.
En esos momentos que me cuenta esto, se respira un aire, como muy pesado,
una mezcla de sentimientos, que se hacen difícil de digerir. ¡Cómo podemos las
personas llegar a ensuciar algo tan bello como la familia! No puedo pagar con
los míos mis manías, mis frustraciones, hasta el punto de influir tan
negativamente en mi mujer o en los hijos, en mi marido…la familia que formamos
mi mujer, mi hija y yo va viento en popa a toda vela, la familia donde nací
está completamente rota.
SE TOMA UN RESPIRO….
Hace como un paréntesis y me habla de su mujer: Es lo más importante que
tengo en mi vida, mi mujer y mi hija. Mi mujer ha estado siempre a mi lado, en
los momentos más duros, a las duras y a las maduras, ES UNA GRAN MUJER. Me casé
con ella por la Iglesia. Yo creo en algo, no sé muy bien en qué pero creo que
hay algo. Sólo le puse una condición que la iglesia fuera un poco “diferente”
Acepté que mis padres viniesen a mi boda, pero con una relación fría.
Piensa que mi madre me llamaba a escondidas desde una cabina para que mi padre
no se enterara que hablaba conmigo. Ellos no presidían la mesa con nosotros. La
canción de mi boda fue “ A mi manera” de Frank Sinatra, puedes entender porqué.
Y mi hija que es mi punto débil. Me cuenta que ha estado con su hija este
fin de semana, en un evento deportivo, ya que su mujer no podía. Y se me pone
la “Gallina en piel” como decía Cruyff, al describirme una cantidad de
sentimientos, que sólo puedo pensar en mi hijo.
Todo lo que ha vivido con su hija, lo cerca que se ha sentido de ella,
quizás como nunca o como pocas veces, él también se emociona, pero no llora, no
quiere que le vean llorar.
Pero le sale por todos los poros de la piel lo bien que se ha sentido. Mi
hija me ha abrazado, yo no soy de dar muchos besos y abrazos, a lo cual yo le
contesto que es sanísimo.
Abrazarte a los tuyos, besarlos, sentirlos, es de las mejores sensaciones
que puede tener uno.
Me dice que ha educado a su hija, junto a su mujer, en valores: respeto,
responsabilidad, moderación en todo.Todo en esta vida se ha de trabajar y
luchar.
De los mejores recuerdos que tengo uno es la sed que tenía y que tengo, de
aprender. Yo era enlace sindical en el colegio, me gustaba y me gusta hacer
cosas por los demás sin esperar nada a cambio.
ENTREVISTA:
Para definirme utilizaría las palabras:
Honesto
Amigo de mis amigos
Fiel en todos los términos
Una persona con fundamentos
Muy crítico
Ordenado
Lo primero que me viene a la cabeza sobre mi familia, padres, hermanos, es
tristeza….¿sabes que nunca hicimos vacaciones juntos? no sé bien porqué, pero
fue así.
Ahora tengo la familia que quiero. Quiero a mi mujer con toda mi alma. Es
mi compañera de viaje desde los 18 años, ha estado conmigo en todos mis
momentos buenos y malos, ha sabido no sólo estar, sino compartir esos momentos.
Y quería ser padre, prioritariamente de una niña y lo soy, ¿qué más puedo
pedir?
La última vez que me paré a sentir mi respiración o mis emociones, ha sido
en el viaje a Donosti con el campeonato de mi hija, y me hizo tanto bien…
Si le tuviese que dar un consejo a un niño, le diría que fuese feliz, con
rotundidad. La infancia pasa muy rápidamente, la mía pasó demasiado rápida.
Tengo la vida que quiero, no aspiro a más, si acaso a poder jubilarme
cuando toque y seguir aprendiendo.
La felicidad es sentirse bien con uno mismo. Conformarse con lo que se
tiene. Disfrutar del trabajo, del ocio, de todo. La vida es tan corta y se
desgasta tanto tiempo en intentar alcanzar cosas que no tienes, que te pierdes
todo lo demás.
En esta vida me motiva mi familia, ayudar a los demás y aprender.
Mi peor miedo es la salud de mi familia, de los que quiero. La mía, no.
Viví muy mal la enfermedad de mi suegro, al que como sabes quería como a un
padre.
Cada día intento ayudar a alguien, eso sí, no quiero que se entere nadie.
Mira, hoy por ejemplo, le he arrancado una sonrisa a mi suegra, soy detallista
con ella.
Mi meta es ser feliz y que los sean las personas a las que quiero
Amo y odio con la misma intensidad
Preparo mi final, sin tener miedo a la muerte. No querría ser una carga
para los míos. Lo deseable sería que no me vieran sufrir los que me quieren. No
llevo bien la compasión conmigo, pero no por orgullo, sino por ser una carga.
No tenemos que ser orgullosos.
Miguel Ángel yo lo veo todo en la mirada de las personas……
Acabamos la entrevista como siempre, con una sensación indescriptible…
Gracias por dedicarme tu tiempo, por enseñarme tus adentros , por hacerme
pensar y por compartir conmigo tu sabiduría.
Que riqueza interior!.gracias pq cada lectura hace que saque algo para mejorar.
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