domingo, 3 de mayo de 2020


SEGUNDA PARTE

Vaya por delante en este capítulo de mi blog que sé perfectamente que un perro es eso un animal, no quiero con ello humanizarlo ni exagerar en exceso los sentimientos. Tengo muy claro que eso de que hay animales mejores que muchas personas, es eso, una frase. Blinki jamás me discutía, un poco cabezota si era si, pero seguía sus instintos, no lo hacía por fastidiar. Siempre estaba contento, con cosas muy básicas como comer, pasear, estar con nosotros ya estaba agustito. Los humanos somos mucho más complejos y además pensamos, tenemos libertad de decisión, tenemos nuestras faltas, nuestras neuras etc. en definitiva la relación con un humano es más difícil que con un ser que no habla y que tiene instintos básicos y sencillos.

Sigo con el relato. En Agosto del año 2019 y como ya he descrito hicimos nuestro viaje a Andalucía. Todo iba sobre ruedas, tanto en nuestras vacaciones como en dejar a Blinki en casa del primer cuidador. Te manda vídeos, lo tiene en su casa fresquito y luego lo recogíamos y seguíamos rumbo a la siguiente parada.

Llegamos a la plaza de Trujillo, amenazaba lluvia, pero con Blinki sólo teníamos una posibilidad, comer en la terraza.y así hicimos, no sin alguna que otra gotera pero felices. De vacaciones, los 4 juntos comiendo bien, en un pueblo con mucho encanto, que más se puede pedir?

Por la tarde,viajamos a nuestro siguiente destino, pero primero teníamos que dejar a Blinki con su cuidadora, el hotel no admitía mascotas y no encontramos ningún otro con precio razonable.
Cuando llegamos a casa de la cuidadora, no nos gustó mucho el hecho de que tenía varios perros, quizás muchos para nuestro gusto, pero la vimos cariñosa con los animales, la casa era enorme, tenía piscina para perros, en fin nos parecía que era muy apropiado y a esas horas tampoco podíamos hacer gran cosa más. Nos marchamos al hotel y pasamos una buena noche los tres tapeando y descansando, era un día de mucho calor, casi insoportable, imaginábamos a Blinki metido todo el día en agua, era lo que acostumbraba a hacer ...

A la mañana siguiente, nos levantamos, bajamos a desayunar y al subir a la habitación Pilar recibe una llamada de la cuidadora, en la cuál le informaba de la muerte de Blinki. Se lo había encontrado agonizando, había intentado reanimarlo pero en vano.

Salimos corriendo estábamos a unos 3 km de distancia, llegamos en un momento, entramos en aquella casa y a la sombra debajo de un trapo que le había puesto la cuidadora yacía muerto nuestro perro. Un animal si, pero nuestro animal. La escena fue dantesca, Diego arrodillado abrazado a su perro, yo intentando consolar a Diego mientras intentaba no derrumbarme y Pilar, rota, intentando solucionar aquella situación, quizás la tarea más difícil Era Sábado, Agosto, no sabíamos que debíamos hacer. ¡ Qué duro! quizás sólo los que habéis tenido animales podéis imaginaros aquel cuadro. Pero los demás con poco esfuerzo empatizaréis con nosotros. Ese perro lleno siempre de vida, que en otras ocasiones la vernos llegar para recogerlo salía como estampida hacía nosotros a regalarnos sus caricias y lametones estaba inmóvil en el suelo.

A veces intentaba imaginar cómo sería su final, pensaba que dolería, pero nunca imaginé que tanto. Convivir con un animal 12 años crea un vínculo difícil de explicar. Tengo que confesar que ante la narración de alguna persona de la muerte de su perro nacía en mí una especie de sentimiento raro, pensaba que exageraban un poco. Qué lejos de la realidad!!

Sigo, contactamos con un veterinario y nos dijo que lo llevásemos allí. Mientras Pilar seguía al teléfono con la empresa que nos había conseguido la cuidadora, con el veterinario, con la cuidadora, le pedí a Diego que me ayudase a recoger del suelo a Blinki. Pensé que con 17 años que ría que Diego hiciese un buen duelo a su perro. Lo cogimos entre los dos y lo depositamos en un trasportir para llevarlo al veterinario. En el coche durante el trayecto nos rompimos los tres, Pilar por primera vez sin ocuparse de los trámites burocráticos, encontraba el momento de sacar fuera sus sentimientos..

 Al llegar al veterinario nos dejó una camilla y una sala dónde depositar a Blinki, nos trataron con sumo respeto y cariño, Diego se sentó a su lado y con la cabeza apoyada en su cuerpo lloró, no sé ni cuanto tiempo pasó, pero no queríamos tener prisa. no podíamos enterrarlo a casi 900km, además en Andalucía aconsejan la incineración, la incineración individual era carísima, no nos lo podíamos permitir, nos decidimos por la que hacían junto a otros animales. Nos metimos los tres en aquella sala y nos despedimos de nuestro perro, últimas caricias y palabras..a Diego le tuvimos que ayudar para irnos, pero debían poner a Blinki en una nevera, hacía mucha calor y era sábado hasta el Lunes no lo podía incinerar

Salimos de allí, nos marchamos de aquel pueblo con una sensación que no os puedo describir. Diego estaba roto y le comenté a Pilar de llevarlo a un centro comercial para que se distrajese, comprar cosas que necesitábamos y  así hicimos. Durante ese rato vivimos una experiencia familiar increíble. Cuando Diego estaba muy mal, nos abrazábamos y lo consolábamos. Cuando la que se hundía era Pilar, Diego era el primero en consolarla y darle ánimos y cuando el hundido era yo la situación era la misma. Que día más malo pasamos, no os quiero engañar, pero lo pasamos juntos ayudándonos unos a otros.

Ya no teníamos ganas de vacaciones. llegamos a Málaga a pasar unos días con la familia de Pilar. Se portaron muy bien, respetaron nuestro momento, no estábamos para grandes muestras de alegría, pero fue una semana de sanación junto a su familia que agradecimos de corazón..

Decidimos volver ya directamente, dábamos por concluidas nuestras vacaciones, habíamos salido los cuatro y volvíamos los tres....la vuelta sin Blinkie con nosotros en el coche fue dura. Diego atrás iba sólo sin su compañero de viaje y juegos durante 12 de los 17 años que tiene.

Entrar en casa y no tenerle con nosotros ha sido muy duro....los primeros días oíamos sus pisadas, parecía que todo había sido un mal sueño, por la noche creía verlo acostado en el suelo a mi lado.
Aún hoy que han pasado casi 9 meses lo sentimos muy cerca de nosotros....

Sirva este escrito que quedará en las redes como un tributo de agradecimiento a nuestro " Blinki"un homenaje a nuestro perro al que nunca olvidaremos, al que no queremos remplazar y al que siempre ocupará un lugar en nuestra familia.

Perdonar, sé que la historia es triste, pero en la vida no hay que esconder lo triste, ni lo malo, ni lo menos bello..todo es parte de nuestras vidas......

Gracias por leerme



3 comentarios:

  1. Amigo Miguel Ángel en primer lugar muchísimas felicidades por volver a retomar este contacto contigo y con tus amigos que ávidos esperamos estas entrevistas, esta forma de comunicar nuestros sentimientos y los tuyos. Esta forma que tienes de abrirte en canal y explicar sentimientos en definitiva. En estos momentos difíciles donde por primera vez en mucho tiempo la palabra”solidaridad “ parece que ha vuelto al vocabulario de las gentes, en estos momentos donde el tiempo está siendo lo más valioso, el reencontrarnos con las familias en casa , por teléfono o por skype da igual...volvemos a reencontrarnos, tenemos ese minuto para pensar, para reflexionar, para hablar en la mesa, ese momento que normalmente por nuestra vida ajetreada no tenemos...Por eso hoy quiero darte las gracias por tu “retorno” Gracias por compartir estas palabras, estos sentimientos compartidos y por hacernos participes de momentos de reflexión. Por que aunque tu no lo creas, tus palabras nos hacen reflexionar siempre. Como ejemplo este trágico desenlace de vuestra mascota...para la gente que tenemos una, es un miembro más de la familia.Me ha hecho recordar los momentos que vivo con el mío,cuando está enfermo, cuando duerme a mi lado, cuando bajo las escaleras y allí está , cuando lo saco, cuando volvemos de pasear, cuando lo embarco dirección Menorca y voy a verlo por la noche por si está bien en la jaula, el llevarlo a la playa a las 7 de la mañana...gracias por que has hecho por un momento emocionarme con tu escrito y he mirado a mi “ tuc” y me ha mirado se ha acercado a mi regazo, por que sabe, por que lo saben , de verdad , que estas triste, melancólico o que tu necesitas su arrumaco...Una vez más gracias por compartir con tus amigos estas palabras y dejarnos entrar en el alma de las personas.
    Un abrazo enorme como siempre AMIGO
    Carlos

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    1. Gracias Carlos por palabras tan bonitas. Pero sabes que es gracias a tí y lo digo en el escrito de antes el que haya retomado este blog. Eres un gran amigo y aunque nos vemos menos de lo que nos gustaría sé que siempre estás ahí y tú sabes que me tienes para lo que sea. Un abrazo amigo

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  2. Tan solo los que hemos recibido el cariño de estos seres increíbles sabemos lo que duele cuando nos dejan.
    gracias Miquel ángel por abrirnos tu corazón.

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